domingo, 21 de abril de 2019

en la declinación de un día...


...la voz comenzó a susurrarme estas palabras. Al principio era poco audible el golpeteo. Después, la irrupción de ese dolor claro en mi oído, abrió las puertas, encendió las lámparas y toda yo, fui el espacio amable de otro tipo de silencio, ahora perduro en el abismo donde la noche de los otros me cubre hasta los ojos,,,

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